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Clotildo, el que se compró un dildo.
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Este es el cuento de nunca acabar. Siempre con la misma película de miedo. No hay dinero....no ha dinero.....¿Dónde he oído yo esa canción? Siempre pidiendo. Da igual quién gobierne. Sean los unos o sean los otros. Como monjitas de la caridad. Luego eso sí, en Talavera siempre hay dinero para fiestas. Como diría el otro.....fiestas, jolgorios, frascachelas y cachondeos varios. Juergas a tope. Músicas u danzantes. No hay semana que no haya una o muchas. Pero no tenemos dinero para pagar la extraordinaria de los trabajadores municipales. Para orinar y no echar gota..... ¿Conseguirá Tita romper esta inercia? ¿Tendrá el suficiente coraje? Es la pregunta del millón. Mientras tanto ya se sabe......como el Maestro Ciruela, que no sabía leer y puso escuela.
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