Sábado 24 de mayo de 2014, 9:30 horas.
Lorena Fernández vivió el pasado 17 de mayo, sábado de Ferias en Talavera para más inri, una inusual e incluso inimaginable situación de pánico al ser perseguida, arrinconada y mordida por un caballo desbocado que causó auténtico pavor en los aledaños de la zona ajardinada situado en la calle Ciudad de Bron, paralela a la carretera de Calera.
Según relata a este semanario la afectada, poco después de las 20,30 horas de esa tarde ferial y sabatina se encontraba paseando a su perro en el citado parque, cuando irrumpió en el lugar en alocado galope “un caballo totalmente desbocado” que,”tras causar la despavorida huida de madres y niños, se dirigió directamente hacia mí”.
Lorena recuerda todavía con evidente nerviosismo como, “presa del pánico”, intentó huir del lugar y del animal, pero el descontrolado equino consiguió arrinconarla contra una pared y lanzar hacia su cara un bocado que ella evitó protegiéndose con ambas manos.
No obstante, en la escaramuza de defensa sufrió un cabezazo del animal y una mordedura en la mano derecha que le causó un “esguince del carpiano y un desgarro en su mano derecha” según el parte médico emitido por el Hospital Nuestra Señora del Prado, donde posteriormente fue atendida.
Cuando consiguió escaparse como buenamente pudo y esconderse en el porche de una vivienda, algunos vecinos, que presenciaron la terrorífica escena y que intentaron espantar al animal, dieron aviso a la Policía Local, personándose en el lugar varios agentes que, según asegura la víctima, “cercaron al caballo con una especie de cadena hasta la llegada del dueño” para evitar que el animal causara más incidentes en la zona.
Fue el propietario quien, al fin, consiguió hacerse con el equino, corroborando que era de su propiedad.
Al parecer, el caballo se había escapado de un solar situado en los aledaños de la Avenida de Portugal, vía próxima al lugar donde ocurrieron los hechos aquí narrados.
Lorena Fernández, por su parte, ha interpuesto la correspondiente denuncia ante el Juzgado de Guardia por “el miedo, el dolor y las lesiones causadas por la mordedura, que además me han provocado una baja laboral” y también por el pánico general creado por un caballo que ya se habría escapado en otras ocasiones y que “cruzó completamente varias calles y que podía haber provocado una auténtica desgracia caso de chocar con algún vehículo, arrollar a algún niño o persona mayor”.
La Oficina de Atención al Ciudadano de la Policía Local ha confirmado a este semanario el suceso, especificando que el equipo de Medio Ambiente del cuerpo ha asumido las diligencias de los hechos que rompieron la tranquilidad de vecinos y viandantes que en ese momento se encontraban en el entorno de la calle Ciudad de Bron.