Viernes 18 de Agosto de 2017.
Una de las víctimas mortales que se ha cobrado el atentado terrorista perpetrado este jueves en Barcelona es un joven de 35 años, de nombre Pablo, que tiene familia en Talavera de la Reina; se trata del hombre hallado muerto en el interior de un vehículo a tres kilómetros de un control policial en La Diagonal de Barcelona, que falleció tras ser agredido con arma blanca por el presunto autor del atropello masivo en las Ramblas.
La víctima ha trabajado como cooperante en varios países y era el dueño del vehículo Ford Focus que se saltó un control policial poco después de registrarse el atropello masivo en las Ramblas barcelonesas; según los investigadores, el presunto autor del atentado yihadista de Las Ramblas podría haber sido quien robó este coche, para lo que hirió con arma blanca al conductor y dueño del vehículo y en su huida se saltó el control policial de la Diagonal, abandonando posteriormente el coche y a su dueño, mortalmente herido, en su interior.
JOVEN SOLIDARIO
El fallecido vivía en Vilafranca del Penedés y trabajaba en Barcelona, según su prima talaverana, que le ha definido como un joven solidario que había trabajado como cooperante en varios países, entre ellos Haití; el padre del joven es natural de Navalmoral de la Mata (Cáceres) y su madre es de Burgos, pero la familia lleva décadas afincada en Vilafranca del Penedés, donde tanto el fallecido como su hermano habían nacido.
Además de la prima, también vive en Talavera una tía del joven fallecido, hermana del padre de éste.
SE SALTÓ EL CONTROL POLICIAL
Según ha informado la agencia Efe, la hipótesis principal que barajan los investigadores es que el vehículo lo conducía una segunda persona, con el conductor habitual en la parte posterior herido gravemente de arma blanca, y que, al comprobar la presencia del dispositivo antiterrorista, se saltó el control de los Mossos d'Esquadra embistiendo a una sargento, a quien le rompió la pierna.
Pocos metros después, un agente tiroteó al vehículo, que no obstante pudo proseguir con su huida durante unos tres kilómetros, hasta llegar a la altura del edificio Walden de Sant Just Desvern. Según la investigación, el conductor del vehículo se dio a la fuga tras abandonar el turismo, con su propietario gravemente herido en los asientos posteriores.
AUTOPSIA DETERMINANTE
Cuando los agentes llegaron al lugar comprobaron que había una persona en su interior; si bien tardaron algún tiempo en revisar su interior por el temor a que el terrorista estuviera esperando para atacarles. Finalmente, los agentes comprobaron que el hombre, de nacionalidad española y sin antecedentes, había fallecido.
Pese a que en principio se pensó que la causa de la muerte habían sido los disparos efectuados por los Mossos, la autopsia determinó que el joven había muerto por las graves lesiones con arma blanca que presentaba.
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