Miércoles 13 de Septiembre de 2017.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, ha señalado que las autoridades competentes tendrán que estudiar las medidas de seguridad a tomar en las vías del tren próximas a zonas residenciales como la de la urbanización Soto de Espinosillo, en las inmediaciones de Talavera, en la que el lunes murió un niño de 12 años arrollado por un tren.
Gregorio ha señalado al repecto que en este caso de la urbanización del término municipal de Pepino se trata de un núcleo de población reciente que, como la inmensa mayoría de las que han proliferado en nuestro país junto a las vías del tren, no cuenta con medidas que impidan el acceso a las mismas, salvo que sean del AVE.
De ahí que, según el delegado del Gobierno, "se tendrá que valorar la situación de ésta y otras urbanizaciones de reciente implantación cerca de la vía férrea", advirtiendo que "es necesario extremar la seguridad en este tipo de lugares".

SIGUEN LAS INVESTIGACIONES
Por lo que respecta a las causas del accidente, aunque todos los indicios apuntan a que el pequeño víctima mortal del mismo estaba haciéndose fotos sobre la vía cuando fue arrollado por el tren, Gregorio -en la imagen sobre estas líneas- ha manifestado que sigue el trabajo de los investigadores y las diligencias están abiertas para esclarecer "qué ocurrió en ese momento, qué estaba pasando y por qué estos chicos estaban en las vías del tren".
José Julián Gregorio aprovechó su intervención ante los medios de comunicación para enviar sus condolencias a la familia del menor fallecido, que reside en la propia urbanización donde ocurrió la tragedia, manifestando su dolor por esta muerte que "nos ha consternado a todos, especialmente en la comarca de Talavera".