Lunes 25 de Septiembre de 2017.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la reelección como secretario general del PSOE castellano-manchego, ha asegurado este fin de semana en Talavera que no le gustan las discusiones internas y que su batalla no está dentro del Partido Socialista.
Como viene haciendo desde hace años, García-Page ha visitado las ferias talaveranas durante la celebración de San Mateo y, en la caseta del PSOE, ha advertido que ante la próxima confrontación por la Secretaría General del PSOE-CLM nadie le verá "en la pelea contra un compañero", añadiendo que, incluso las batallas contra sus adversarios políticos, siempre las ha librado "con respeto y sin insultar".
DIALOGAR Y DISCUTIR
García-Page ha señalado que es el momento de dialogar y discutir y ha afirmado que la misma fuerza que necesitó hace dos años para ganar las elecciones autonómicas la va a necesitar dentro de dos años, recordando la época "oscura" de gobierno del PP en Castilla-La Mancha y manifestando que hubo mucha gente que sufrió en la región.
En ese sentido, el presidente regional se refirió a los que sufrieron las actuaciones del PP "de manera muy especial", como algunos dirigentes del PSOE "a quienes intentaron atacar a base de querellas y denuncias", como el que fuera director general de Deportes, Roberto Parra; el exalcalde de Talavera, José Francisco Rivas, y el secretario general del PSOE local, José Gutiérrez.
NO OLVIDAR
"Utilizaron el insulto y la calumnia, pero los tribunales terminaron reconociendo su capacidad y su decencia", subrayó García-Page en referencia a los tres.
"Queremos reconstruir todo lo que se cargaron en cuatro años", ha manifestado García-Page al respecto, pidiendo a los ciudadanos que no olviden lo que pasó durante el gobierno de María Dolores Cospedal, ni el esfuerzo que hizo el PSOE "para aguantar y resistir".