Jueves 23 de Noviembre de 2017.
Amigo Juan, 40.000 es una cifra enorme. Los talaveranos han ganado. Han alcanzado el derecho a exigir, a elegir arma, lugar y contrincante.
Dicen que algunos se han acongojado al ver a 40.000 talaveranos en las calles, no lo creo. Estoy convencido que piensan que el éxito desbordará a los organizadores y que se dormirán en los laureles.
En el ejército se dice que que "después de una batalla ganada hay que explotar el éxito"; en el caso de La Mesa, éso significa que hay que perseguir continuamente a las administraciones hasta conseguir lo que le demandábamos. Yo, Juan, estoy convencida de que así lo haremos.
Como era de esperar, los primeros que han movido ficha han sido los políticos; eso sí, sin abandonar el "tú más", y ahora añadiendo un nuevo soniquete: el de "la culpa es tuya". Lo han hecho de manera individual, intentando ganar el tiempo a sus oponentes políticos.
¿Cómo es posible que, después de ver a 40.000 talaveranos convencidos de que sólo la unión hace la fuerza, pretendan que creamos en ellos aisladamente y manteniendo con los demás partidos un enfrentamiento continuo y total? ¿Cómo es que aún no se han dado cuenta de que la gente está hasta allí de sus enfrentamientos inútiles? ¿Es posible que sean tan poco perspicaces que no se hayan percatado de que su división y sus luchas internas son las culpables de la situación en que nos encontramos?
Juan, me pregunto ¿cómo habrá que decir a nuestros políticos que la culpa de nuestra situación es de todos y cada uno de ellos, pues ninguno hizo nada en los últimos 25 años por esta ciudad y sus habitantes? Son absolutamente impermeables a la evidencia y al grito de 40.000 ciudadanos.
La Mesa, con sus 91 asociaciones, ha demostrado una capacidad de convocatoria insospechada. Ahora será capaz de evolucionar ante este nuevo reto, que es "la explotación del éxito". La Mesa tiene que conseguir alcanzar las exigencias del 11 del 11 a las 11; y, después de conseguir éstas, las que caigan.
Los políticos tienen que asumir que hoy ya no es posible el diálogo bilateral partidista. Ninguno de los partidos políticos existentes puede pretender dialogar aisladamente con La Mesa, dado que ninguno de ellos son dueños absolutos de las soluciones de nuestros problemas.
Alguien ha escrito que "…hemos salido a la calle y nos han visto y quien tenga oídos que oiga". Cierto, pero para eso necesitamos que quieran oír, y nuestros políticos han demostrado en los últimos decenios tener una extraordinaria capacidad para hacerse los sordos a los gritos de sus administrados. Son impermeables a la evidencia.
La Mesa ya se ha puesto en marcha. Ahora, si la actitud negativa de nuestros políticos permanece, no habrá más remedio que recordarles que seguimos aquí; y quizás, en este supuesto, tendremos que recordárselo no con tan buenos modos.
Besos, querido Juan.