Domingo 25 de Marzo de 2018.
Centenares de cofrades menores de edad y miles de espectadores han protagonizado este Domingo de Ramos uno de los actos más entrañables y participativos de la Semana Santa talaverana, la Procesión de 'La Borriquita', en la que un año más la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén ha rememorado el día en que Cristo fue recibido por el pueblo de Israel en la capital judía que días después sería escenario de su Pasión y Muerte.
Tras la misa solemne celebrada en una Basílica de Nuestra Señora del Prado abarrotada de fieles, presidida por el obispo auxiliar de la diócesis toledana, monseñor Ángel Fernández, ha comenzado el cortejo que hoy estrenaba itinerario desde el santuario mariano hasta la iglesia de Santa Catalina, después de que desde 2003 el mismo haya discurrido siempre por los Jardines del Prado, con salida y entrada en el templo de la Patrona de la ciudad.
NUEVO TRAYECTO
Encabezada por la imagen de Jesús Niño -sobre estas líneas-, la procesión de los pequeños cofrades, ataviados con el tradicional uniforme de túnica granate y pañuelo hebreo blanco y portando las palmas y ramos de olivo propios de la ocasión, y de otros de distintas cofradías de la ciudad ha discurrido por unos jardines llenos de público, para seguir por avenida de Extremadura, calle Gregorio Ruiz, Plaza Alameda, calle Sol, Plaza del Reloj, Arco de San Pedro, calle Gabriel Alonso de Herrera, calle Río Tajo y calle San Agustín el Viejo hasta llegar al templo de Santa Catalina.
Especialmente emocionante ha sido, una vez más, la salida de la Basílica del Prado del paso de Jesús a lomos de La Borriquita que da nombre a la procesión, cuya altura hace que los costaleros tengan que realizar un importante esfuerzo, portando el paso incluso de rodillas, para que las imágenes no sufran daños; todo ello, a los sones del himno nacional interpretado por la banda de cornetas y tambores.
EL SOL SE SUMÓ AL CORTEJO
Aunque hasta última hora se ha estado temiendo por las condiciones meteorológicas, que el viernes y el sábado impidieron el normal desarrollo del tralado de imágenes por parte de la hermandad del Santo Sepulcro y la Soledad, de la Cofradía de Regantes y del Cristo de la Espina, finalmente hasta el sol ha querido ser testigo del paso de La BorrIquita y Jesús Niño por las calles talaveranas, en un trayecto lleno de público cuya presencia ha dado aun más esplendor a la procesión.
Reportaje Gráfico, Armando Espejel
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