Viernes 19 de Octubre de 2018
El Tribunal Supremo ha decidido dar marcha atrás en la sentencia por la que obligaba a los bancos a pagar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados en la fiomalización de hipotecas, que hasta ahora pagaban los clientes, y ha dejado sin efecto la aplicación de la misma hasta que la próxima semana tome una decisión al respecto.
El presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, Luis María Díez-Picazo, ha tomado hoy con carácter urgente esa medida sobre la sentencia que se conoció este jueves y ha aplazado a una reunión plenaria la toma de una decisión definitiva sobre a quién corresponde pagar los gastos de la hipoteca.
"ENORME REPERCUSIÓN"
En el comunicado hecho público al respecto, el Tribunal informa que se replanteará si los bancos deben asumir los impuestos de escrituración de las hipotecas y anuncia que se avocará al Pleno de la Sala Contencioso-Administrativa el conocimiento de alguno de recursos pendientes relacionados con este asunto "a fin de decidir si dicho giro jurisprudencial debe ser o no confirmado”.
La marcha atrás del Supremo se justifica en que se ha producido "un giro radical en el criterio jurisprudencial hasta ahora sustentado" en "la enorme repercusión económica y social" de dicha decisión; se estima que el coste de la misma para los bancos superaría los 4.000 millones de euros.
ESCÁNDALO, FIASCO, INDIGNANTE
Distintas asociaciones de consumidores han calificado esta 'marcha atrás' del Tribunal Supremo como "escándalo" y "fiasco incomprensible" y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha escrito en su cuenta de Twitter: "Es indignante leer que un magistrado apela a la “repercusión económica y social” cuando los afectados son los bancos. Cuando los afectados eran gente desahuciada no veíamos estas cosas. Poderoso caballero. Alucinante"