La Crónica de Jorge López Teulón
Jueves 20 de Febrero de 2020.
El sacerdote Julio Damián Muñoz Cuesta ha fallecido en Talavera de la Reina, localidad en la que residía desde su jubilación, en 1985, y que le despedirá este jueves con un solemne funeral que se oficiará a las 10:00 horas en la Basílica de Nuestra Señora del Prado; después, su cuerpo será inhumado en el cementerio de Velada.
El fallecimiento del veterano sacerdote, de 106 años de edad, ha tenido lugar este miércoles. A finales de 2019 supimos que, según los datos estadísticos de la Conferencia Episcopal Española, se había convertido en el sacerdote más anciano de España.
Julio Damián Muñoz nació en la localidad toledana de La Mata en 1913 y fue ordenado sacerdote en 1941. Con ocasión su centenario se grabó un vídeo, el que ofrecemos bajo estas líneas como complemento a esta información, que fue publicado en el portal Religión en Libertad y en la web de la Archidiócesis de Toledo, en el que ofrecía sus consejos a los seminaristas que iban a ser ordenados.
SACERDOTE DECANO DEL CLERO ESPAÑOL
A continuación recogemos el hermoso texto que sobre el sacerdote decano del clero español, con motivo de sus cien años, escribió el canónigo de la Catedral Primada, Miguel Sánchez Torrejón.
"El 27 de septiembre de 1913, ocupando la Sede de Pedro el Sumo Pontífice San Pío X, siendo secretario de Estado, el cardenal español Rafael Merry del Val, reinando felizmente en España su Majestad Alfonso XIII, y rigiendo la Archidiócesis de Toledo el cardenal Gregorio Aguirre García, en el pueblo toledano de La Mata, abrió los ojos a la vida un precioso niño, al que sus alborozados padres, señores de Muñoz Cuesta, impusieron el nombre de Julio Damián.
Con el correr de los años sintió la vocación al sacerdocio y secundó la llamada ingresando en el recién inaugurado Seminario Menor de Santo Tomás de Villanueva, en el corazón de Toledo.
Los cursos pasaron veloces entre los avatares y vicisitudes propios de aquellos tumultuosos años del pasado siglo, cuando se sucedían las turbulencias de los cambios de regímenes políticos y el encrespamiento quebraba la paz social.
Hubo de participar en la contienda civil vistiendo el uniforme del arma de Infantería, hasta que, tras lograda la paz y guardando las disposiciones del decreto “Redeuntibus”, fue admitido a las Sagradas Órdenes.
Algunos de sus condiscípulos, profesores y superiores -que sufrieron el martirio durante los días de la persecución religiosa- fueron beatificados en 2007. Siempre los recuerda entrañablemente.
Finalmente, fue ordenado sacerdote el 7 de junio de 1941.
El ejercicio del ministerio sacerdotal le fue llevando por las diferentes latitudes que en aquella época abarcaba la Archidiócesis Primada, distinguiéndose siempre por su buen hacer, su fraterna disponibilidad y su sonrisa permanente.
Fue ecónomo en diferentes pueblos de Guadalajara: Escariche y Escopete; Fuentenovilla o Albares y Almoguera. De allí pasó a la provincia de Toledo, siendo destinado a Espinoso del Rey, Torrecilla de la Jara, Ratamoso de la Jara y La Fresneda. En el concurso de párrocos de 1957 fue destinado a la parroquia de Velada (Toledo), donde permaneció hasta que se jubiló en 1985.
Desde 1991 pertenecía a la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz. En aquellos años, avecinado en Talavera de la Reina, fue invitado por el Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, Buenaventura Sainz-Pardo, a colaborar en las tareas de confesionario y distribución de la sagrada Comunión, durante las horas de culto, trabajo que realizó hasta que llegó a ser centenario".

Don Julio, oficiando en la Basílica del Prado con el arzobispo de Toledo, don Braulio Rodríguez, y otros sacerdotes cuando cumplió 100 años
78 AÑOS DE MINISTERIO SACERDOTAL
Entonces pasó a vivir, con sus hermanas (que ya fallecieron) en la residencia sacerdotal 'Beato Saturnino Ortega', de la Ciudad de la Cerámica.
Tras ¡¡¡78 años!!! de ministerio sacerdotal, y con 106 años de edad, el sacerdote decano del presbiterio español, don Julio Damián Muñoz, ha fallecido este miércoles 19 de febrero de 2020. Descanse en paz.