Jueves 7 de Mayo de 2020.
Desde la declaración de la pandemia de COVID-19, la ocupación máxima del hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina, ha sido de 178 camas en planta y 27 de pacientes críticos afectados por el coronavirus, en un centro sanitario que ha llegado a disponer de 374 camas en planta y 40 en UCI.
Son datos que ha hecho públicos la alcaldesa de la Ciudad de la Cerámica, Tita García Élez, en el transcurso del Pleno Extraordinario y monográfico celebrado este miércoles por la Corporación Municipal sobre la incidencia de la pandemia en Talavera, en el que ha aprovechado para aclarar que ningún sanitario ha fallecido por COVID-19 en el Área Integrada talaverana.
CAMAS Y RESPIRADORES DE SOBRA
Tras advertir que la sanidad pública no es competencia municipal, la regidora ha explicado que desde la declaración de la pandemia ha estado en constante comunicación con la Gerencia del Área Integrada de Talavera para “conocer cuáles eran sus principales demandadas e intentar cubrirlas con donaciones privadas o adquisiciones del Ayuntamiento”.
Aunque ha habido momentos críticos, García Élez ha señalado que “nunca han faltado camas ni respiradores” en el Nuestra Señora del Prado, que -según datos de la propia Gerencia- ha aumentado el número de camas de hospitalización y críticos de 300 a 374 y de 10 a 40, respectivamente; de todas ellas, 215 de hospitalización y 20 de críticos se han reservado, específicamente, para pacientes infectados por COVID-19.
CONTRATACIONES LABORALES
Pese a ello, la ocupación máxima ha sido -como hemos indicado anteriormente- de 178 pacientes hospitalizados y 27 críticos por la infección de coronavirus, para cuya mejor atención se han llegado a contratar a 541 profesionales sanitarios en este periodo; en cuanto a respiradores, se ha pasado de 21 a 32 y en equipos de ventilación mecánica no invasiva, de 4 a 14.
García Élez ha recordado que el área sanitaria del Nuestra Señora del Prado abarca a más de 100 municipios, aparte de los cuales ha habido cerca de un centenar de pacientes de coronavirus procedentes de la Comunidad de Madrid y de Castilla y León que han sido atendidos en el hospital talaverano a causa del coronavirus porque, independientemente de su procedencia -ha dicho la alcaldesa-, “detrás de cada caso hay una persona a la que había que curar”.