El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado este viernes que el uso permanente de la mascarilla anti-COVID será obligatorio en toda la región la próxima semana, una vez que el Ejecutivo autonómico apruebe el correspondiente acuerdo en su reunión del martes.
García-Page ha hecho este anuncio durante la visita institucional que ha llevado a cabo este viernes a la localidad albacetense de Carcelén para conocer las nuevas instalaciones de su aeródromo, una de las dieciocho bases aéreas de prevención y extinción de incendios con las que cuenta la comunidad autónoma.
Según ha explicado el líder del Gobierno regional, el uso obligatorio de la mascarilla de forma permanente en Castilla-La Mancha, excepto en las salvedades habituales, servirá, además de la prevención de contagios por coronavirus, como homenaje a todos los profesionales “que se están dejando la piel, a la gente que se está esforzando y a los fallecidos y sus familiares”.
Aunque ha reconocido el buen comportamiento que al respecto está manteniendo la población en Castilla-La Mancha, donde -ha dicho- “el 98 por ciento de la gente está cumpliendo correctamente con la norma", García-Page ha señalado que "no queremos que ese pequeño margen que no se comporta como debe termine haciendo estériles las medidas de prevención del resto”.
NUEVOS REPARTOS
Además, el líder del Ejecutivo autonómico ha recordado que el uso obligatorio de las mascarillas es una medida que ya han tomado diversas comunidades autónomas del país y que, por parte del Gobierno regional castellano-manchego, “afortunadamente hemos tenido la cautela de repartirlas, diez millones ni más ni menos, y es probable que nos planteemos nuevos repartos a la vuelta del verano”.
Esta medida, ha añadido García-Page, se suma a otras tantas que está adoptando el Ejecutivo regional para prevenir el contagio del coronavirus, como la contratación de más de 420 “rastreadores” o la realización de pruebas diagnósticas.
RÉCORD EN TEST
En ese sentido, ha avanzado que "antes de que acabe este mes de julio habremos llegado al récord en Castilla-La Mancha en la realización de pruebas de la COVID", de modo que a una de cada cinco personas, más del 20 por ciento de la población de la región, se le habrá practicado la misma.
"Nos vamos a plantear más estudios epidemiológicos a lo largo del verano” pues, ha advertido el presidente García-Page, “agosto no va a existir a los efectos de trabajo de prevención para el sistema sanitario castellano-manchego".