El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado este viernes, en Consejo extraordinario, dos importante medidas relacionadas con la pandemia de coronavirus: realizar un cribado serológico a los profesionales de Educación antes del inicio del curso escolar y obligar a los establecimientos de ocio nocturno a recabar los números de teléfonos de sus clientes.
Así lo ha indicado hoy el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que respecto al primero de estos acuerdos ha explicado que se realizará un cribado serológico a lo largo del mes de agosto a los profesionales de Educación, para que el próximo curso escolar comience con la máxima seguridad.
Según ha especificado el consejero, la prueba consistirá en un pinchazo en el dedo a través del cual se conocerán dos parámetros, si el profesional ha tenido la enfermedad y/o si el profesional la tiene en curso o la ha tenido recientemente.
Estas pruebas se realizarán en el hospital Nuestra Señora del Prado, de Talavera de la Reina, y otros siete centros hospitalarios de la región: el de Albacete, el de Cuenca, el de Ciudad Real, el de Alcázar de San Juan, el de Puertollano, el de Guadalajara y el de Toledo.
MASCARILLAS Y LAVADO DE MANOS
No obstante, ha aclarado Fernández Sanz, “lo más importante de cara al inicio del curso escolar es el uso de la mascarilla, como homenaje a la ciudadanía”, añadiendo que esta medida del uso obligatorio de la mascarilla se ha tomado por motivos de seguridad y salud comunitaria.
A esta medida se debe añadir el lavado de manos y la toma de temperatura a la entrada de los centros, “ya que se ha comprobado que uno de los síntomas que más ha prevalecido en Castilla-la Mancha por el coronavirus, ha sido la fiebre”, ha advertido el consejero.
CON DNIs Y NÚMERO DE MÓVIL
En cuanto a la medida referente al control de ocio nocturno, el Consejo de Gobierno va a dictar una orden por la que a partir de la una de la madrugada los establecimientos de hostelería estarán obligados a registrar los DNIs y números de teléfonos móviles -o fijos- de sus clientes.
Se trata, según ha considerado el consejero, de una medida que “va a ayudar mucho en el caso que haya que rastrear posibles casos” de contagio,
Jesús Fernández Sanz ha señalado al respecto que ya son más de 23.000 los contactos realizados a través de las Enfermeras de Vigilancia Epidemiológica y los servicios de Epidemiología.
MÁS PCR Y MENOS ÍNDICE DE CONTAGIOS
En el mismo sentido, el titular de Sanidad ha dado a conocer que a día de hoy en Castilla-La Mancha ya se realizan más pruebas diagnósticas PCR que test rápidos, habiéndose alcanzado las 180.000 pruebas PCR y los 173.000 test rápidos.
Ello facilita la detección de nuevos casos, pese a lo cual los índices que registra Castilla-La Mancha están muy por debajo de la media española; según ha desvelado Fernández Sanz, la comunidad autónoma tiene un índice de contagios de 12,5 por 100.000 habitantes, mientras que la media nacional es de 35 por 100.000 habitantes.