Agentes de la Policía Nacional de Talavera de la Reina han logrado desmantelar un grupo criminal familiar dedicado al cultivo y tráfico de drogas, que utilizaba su propia vivienda para las operaciones delictivas.
Según ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Castilla-La Mancha, la operación se ha saldado con la detención de cinco personas y la retirada del mercado ilícito de 895 plantas de cannabis sativa, que arrojaron un peso aproximado de 117 kilos.
El grupo criminal desarticulado estaba formado por cinco miembros de una misma familia, el matrimonio y tres hijos, que explotaba una plantación ilegal de droga en una vivienda situada en las proximidades de la Ciudad de la Cerámica.
El inmueble, además de ser el domicilio familiar, se utilizaba para cultivar el estupefaciente, por lo que disponía de tres estancias perfectamente equipadas con una compleja infraestructura destinada a acelerar y potenciar el crecimiento de las plantas.
Junto al matrimonio morador habitual de la vivienda, la Policía Nacional también ha detenido a tres de sus hijos, que no sólo estaban al corriente de la actividad ilícita que se estaba desarrollando sino que, incluso, participaban activamente en ella.
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