El sacerdote Jesús Rojo Cano, decano del clero de Talavera de la Reina, ha fallecido en Madrid a los 94 años de edad. El óbito ha tenido lugar este viernes en la capital de España, en la que el cura talaverano residía desde su jubilación.
Capellán del cuerpo eclesiástico del Ejército del Aire, Jesús Rojo, ha muerto en pleno Año Jubilar Lauretano, que se celebra con ocasión del centenario de la proclamación de Nuestra Señora de Loreto como Patrona de la Aeronáutica.
Natural de Talavera, donde nació el 6 de agosto de 1926, el reverendo Rojo Cano ejerció como sacerdote en la Archidiócesis antes de pasar al Arzobispado castrense, según recuerda el también sacerdote Jorge López Teulón, colaborador de este diario para asuntos religiosos.
Tras realizar sus estudios en el Seminario Conciliar de Toledo, señala López Teulón, recibió la ordenación sacerdotal el 19 de mayo de 1951. En el próximo aniversario habría cumplido siete décadas de ministerio. Era licenciado en Derecho canónico por la Universidad de Comillas.
PRIMEROS DESTINOS
En su primer año ejerce de ecónomo en Garlitos (Badajoz). De 1952 a 1955 fue ecónomo de Fuenlabrada de los Montes, y encargado de El Risco.
Ese mismo año de 1955 ingresa en el Cuerpo Eclesiástico del Ejército del Aire, siendo al año siguiente destinado a la base aérea de Gando (Gran Canaria); de 1957 a 1961, a la base aérea de Malaga; de 1961 a 1963, a la de Alcalá de Henares; y los dos años siguientes ejerce de Capellán en la base aérea de Cuatro Vientos, en Madrid.
CRUZ DE SAN HERMENEGILDO
En 1965 pasa a Villanubla (Valladolid); de 1969 a 1972, a la base aérea madrileña de Torrejón de Ardoz; en 1972, vuelve a Cuatro Vientos, a la Escuela de Transmisiones y de 1976 a 1978 atiende al Grupo de Automóviles de Madrid; de 1978 a 1983 ejerce de capellán del Cuartel General del Mando Aéreo de Combate, también en Madrid.
En el curso 1983-1984 pasa al Hospital del Aire, en la misma capital de España, de capellán; y, al año siguiente, al Cuartel General del Aire, donde siendo Teniente Vicario de 2ª pasa a la reserva activa en el Mando de Personal del Cuartel General del Aire. Había recibido la Cruz de la Orden de San Hermenegildo.
SIEMPRE LIGADO A SU DIÓCESIS NATAL
"Don Jesús estuvo siempre ligado a su Archidiócesis natal, disfrutando con todas las noticias que aquí se generaban. En estos últimos años las numerosas conversaciones telefónicas le ayudaban a seguir sabiendo de su Talavera y su Toledo", señala López Teulón.
"Hace meses -añade nuestro colaborador- tuve ocasión de hacerle entrega del primer tomo del Martirologio, lecturas sobre las cuales siempre mostraba interés. Cada vez, sobre todo por los años, se encontraba físicamente más limitado. Sé que le agradaría ver su necrológica en la prensa local y diocesana. Descanse en paz".