El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, reunido en sesión extraordinaria, ha acordado este sábado solicitar al Ejecutivo nacional la declaración del Estado de Alarma en España y, en consecuencia, en el ámbito territorial de la comunidad autónoma castellano-manchega para frenar la expansión de la pandemia de COVID.
Esta decisión ya fue anunciada anoche por el Presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, donde -como hemos informado- acudió a recoger un premio que el diario La Rzón ha otorgado al Turismo castellano-manchego.
Según ha explicado hoy la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, la petición del Estado de Alarma está avalada por los grupos parlamentarios de las Cortes autonómicas que, consultados previamente a la celebración de la reunión del Consejo, se han mostrado de acuerdo con esta decisión.
“Hemos podido hablar tanto con el partido Socialista como con el Partido Popular y con Ciudadanos y se han mostrado plenamente de acuerdo con esta decisión”, ha señalado Blanca Fernández, añadiendo que el Estado de Alarma "permitirá tomar medidas necesarias para prevenir el contagio con la necesidad jurídica suficiente".
ACTUACIÓN COORDINADA
Fernández ha añadido que este "instrumento jurídico" permitirá, además, "tener una actuación firmemente coordinada con el resto de regiones y con el Gobierno de España, adecuada a la situación epidemiológica de cada momento y evitando medidas en algunos territorios que puedan afectar negativamente a otros o que sean contradictorias".
En el mismo sentido, la consejera y portavoz ha manifestado que la decisión de esta solicitud viene dada porque, tras superar la primera ola de la pandemia, España inició una segunda fase de abordaje de la misma basada en la detección precoz, la búsqueda de casos y el aislamiento y confinamiento de los mismos.
GRAN ESFUERZO EN CLM
Según Blanca Fernández, Castilla-La Mancha ha destacado por realizar un gran esfuerzo, tanto en dotación de recursos humanos como técnicos y económicos, lo que se ha traducido en la contratación de 550 profesionales de la Enfermería para vigilancia epidemiológica, un trabajo intenso en Atención Primaria, miles de contrataciones en todo el sistema sanitario público, y dotación de mecanismos para la realización de PCR, test rápidos y test de antígenos.
Este trabajo, ha señalado la portavoz gubernamental, ha marcado una diferencia notable respecto a la primera ola, ya que entonces 9 de cada 10 personas afectadas acudían al hospital y 6 eran hospitalizadas, “mientras que hoy de cada 10 personas afectadas sólo una tiene que ir al hospital porque el rastreo, la Atención Primaria y las funciones que realiza Salud Pública han sido capaces de darle la vuelta a la situación”.
SITUACIÓN PREOCUPANTE
"Aunque en estos momentos Castilla-La Mancha está por debajo de la media nacional en la tasa de incidencia en la última semana -ha advertido Fernández- la situación es preocupante, ya que tanto en España como en Castilla-La Mancha estamos en situación de transmisión comunitaria y, por tanto, las comunidades autónomas necesitamos un paraguas de protección jurídica potente, como es el Estado de alarma”.
Además, como ha venido haciendo el Presidente García-Page en los últimos días, el Gobierno de Castilla-La Mancha pide que la estrategia de lucha contra la pandemia de coronavirus sea "nacional". “El virus no conoce fronteras -ha dicho Blanca Fernández-, por lo que, aunque somos 17 comunidades autónomas, no puede ni debe haber 17 estrategias distintas, tiene que existir una misma estrategia a nivel nacional con la flexibilidad suficiente para ser eficaz en cada territorio con una gobernanza compartida".
UTILIZACIÓN SIN COMPLEJOS
Fernández ha explicado que el Estado de Alarma es un instrumento jurídico moderno que hay que utilizar sin complejos, como lo vienen haciendo países del entorno como Francia, Portugal, Italia o Irlanda, porque de lo que se trata es de “evitar a toda costa un nuevo confinamiento total, porque es malo para la economía y para la salud emocional de las personas a nivel individual”.
“En definitiva - ha concluido la consejera portavoz - el Estado de Alarma es un instrumento jurídico imprescindible para afrontar esta segunda ola de la pandemia y para tomar medidas contundentes cuando haya que tomarlas, pero pedimos que sea un instrumento a nivel nacional porque la estrategia debe ser nacional".
DAR SEGURIDAD A LA CIUDADANÍA
No obstante, Blanca Fernández ha advertido que "no renunciamos a un Estado de Alarma autonómico, que gestionaremos con eficacia y diligencia como entendemos que hemos hecho hasta ahora y porque tenemos que dar seguridad a una ciudadanía que está demostrando ser responsable de forma mayoritaria, pero que necesitamos que tengan también las cosas meridianamente claras”.
Con el de Castilla-La Mancha, los gobiernos autonómicos que ya han solicitado el Ejecutivo nacional la declaración del Estado de Alarma son País Vasco, Extremadura, Asturias, La Rioja, Cataluña, Navarra y el de la ciudad autónoma de Melilla.
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