El arzobispo de Toledo, monseñor Francisco Cerro, ha presidido la Vigilia de la Inmaculada de este año en Talavera de la Reina, que ha tenido lugar en la tarde-noche de este lunes en la Basílica de Nuestra Señora del Prado, Patrona de la Ciudad de la Cerámica.
Según informa Jorge López Teulón, colaborador de La Voz de Talavera para temas religiosos, la ceremonia ha contado con una primera parte, organizada por el Arciprestazgo, en la que los jóvenes han dado testimonio y han tenido ocasión de preguntarle al titular del Arzobispado por algunos de los temas que más les preocupan.
En esta primera parte han intervenido jóvenes de las Congregaciones Marianas y de las parroquias de San Ildefonso, El Pilar, San Juan de Ávila, San Andrés, Sagrado Corazón y San Francisco; y de los colegios Hermanos Maristas, Madres Agustinas y Misioneras de la Providencia.
Ya en la segunda parte, tras exponer el Santísimo y proclamarse el Evangelio, monseñor Cerro se ha dirigido a los jóvenes para “mirando a Jesús con los ojos de la Inmaculada, exponer tres ideas que -ha dicho- han marcado mi vida y que marcarán también la vuestra: alégrate, no temas y para Dios nada hay imposible".
TESTIMONIO DE FE
Tras la predicación y las canciones y el testimonio de Inés, una joven de la Congregación Mariana que ha sido visitada con graves enfermedades (en su madre, un tío y ahora su hermana) y que ha querido centrar su testimonio en la confianza en Jesús y María, el señor arzobispo ha impartido la bendición con el Santísimo para concluir consagrándose a la Virgen Inmaculada.
En sus intervenciones, monseñor Francisco Cerro ha recordado en varias ocasiones la Consagración al Corazón de Jesús del Arciprestazgo de Talavera, acto que tendrá lugar en junio con motivo de la inauguración de un monumento al Corazón de Jesús en la parroquia que lleva su nombre y en el que desea que se impliquen todas las parroquias y movimientos apostólicos talaveranos.
Reportaje Gráfico, Jorge López Teulón