Agentes de la Guardia Civil han detenido a tres personas por su presunta participación en un grupo criminal dedicado a estafar a personas de avanzada edad por el método del 'boleto premiado' y que actuaba en diferentes municipios de la Comunidad de Madrid.
Las detenciones se han producido en el marco de la denominada 'Operación Guayaca', como rsultado de las investigaciones que se han venido llevando a cabo desde el pasado mes de septiembre, tras recibirse diferentes denuncias en distintos acuartelamientos de la Guardia Civil en las que personas de avanzada edad manifestaban haber sido víctimas de estafas relacionadas con décimos de lotería premiada.
Las numerosas coincidencias que existían entre los hechos denunciados por las víctimas y en la descripción física de las autoras, así como la forma de proceder de éstas, hicieron sospechar a los investigadores que en todos los casos la autoría correspondía al mismo grupo delictivo, completamente estructurado y coordinado, iniciándose así la 'Operación Guayaca'.
NEGOCIO 'TAPADERA'
Las investigaciones finalmente han dado como resultado la identificación y detención de las autoras de las estafas, que han resultado ser tres mujeres, hermanas, que regentan un negocio de floristería en Talavera de la Reina, que utilizaban como 'tapadera' para 'legalizar' el dinero que conseguían con su ilícita actividad estafando a sus víctimas.
Las tres detenidas tienen 38, 35 y 28 años, son reincidentes en hechos de la misma naturaleza y para cometer sus estafas se desplazaban a la Comunidad de Madrid en diferentes vehículos desde su residencia en Talavera con un documento falsificado, simulando ser trabajadoras de una empresa y poder justificar así el traslado de una comunidad autónoma a otra salvando el confinamiento establecido por las medidas anti-COVID.
MODUS OPERANDI
Según indica la propia Guardia Civil, las tres hermanas seguían siempre un mismo 'modus operandi' o patrón de actuación: una de ellas abordaba a personas de avanzada edad que estuvieran solas en la vía pública, utilizando acento gallego, les decía que tenía un boleto de lotería y que no sabía dónde ir a cobrarlo.
Inmediatamente después, aparecía en la escena otra de las autoras, que simulaba ser abogada y quien hacía creer a la víctima que la lotería estaba premiada y, para dar más credibilidad a su montaje, realizaba una llamada telefónica en manos libres a la tercera autora, que se hacía pasar por lotera, y quien confirmaba el premio del décimo.
GEOLOCALIZADOR Y MICRÓFONO
Una vez que se habían ganado la confianza de la víctima, la convencían para que se quedara con los décimos premiados y a cambio le pedían dinero en efectivo y joyas.
En el momento en que tenían en su poder el dinero, le colocaban un amuleto a modo de collar, que en realidad era un dispositivo con geolocalización y micrófono, para controlar lo que decían y poder actuar en el caso de que la víctima se hubiera dado cuenta de la estafa.
EN OCHO MUNICIPIOS
Aunque hasta la fecha se han localizado 10 víctimas del grupo en ocho municipios madrileños -Arganda del Rey, Rivas Vacimadrid, Colmenar Viejo, Collado Villalba, Villanueva de la Cañada, Algete, Humanes y Ciempozuelos-, se sospecha que pueda haber más afectados, por lo que la investigación sigue abierta.
De momento, de los casos investigados se deduce que las tres hermanas floristeras han logrado hacerse con un botín total que supera los 31.000 euros en dinero en efectivo y 6.500 euros en joyas, relojes, carteras, bolsos y teléfonos.
DETENIDAS EN PLENA CALLE
La detención de las tres mujeres se produjo en plena calle, cuando circulaban con una de las víctimas en el interior de un vehículo conducido por una de ellas.
En el interior del coche los agentes encontraron dinero en metálico, tres dispositivos de localización gps de similares características a los aportados por las víctimas, diez décimos de lotería y un fajo de papeles en forma de billetes de 50 euros con varios billetes reales, que utilizaban para simular la venta de una autora a otra y hacer creer a la víctima que era un trato real.
DELITOS IMPUTADOS
A las tres detenidas se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal; un delito continuado de estafa; un delito contra la intimidad, al colocar a las víctimas geolocalizadores sin su consentimiento; y un delito de blanqueo de capitales, al intentar legalizar el dinero estafado a través de la floristería que regentan en la Ciudad de la Cerámica.
Las tres mujeres han pasado a disposición judicial y dos de ellas han ingresado en prisión.