Castilla-La Mancha es la segunda comunidad autónoma que más esfuerzo ha realizado por corregir la situación financiera de 2019, pasando de un déficit de 1,19 ese año a un superávit del 0,41 en 2020, lo que supone una variación positiva de 1,6 puntos del PIB, y a la vez es la región que mayor esfuerzo económico ha realizado para combatir a la pandemia de COVID-19 en relación con su renta.
Son datos oficiales, confirmados por el Ministerio de Hacienda, que han sido valorados muy positivamente por el Gobierno catellano-manchego, que preside Emiliano García-Page, y cuyo consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha subrayado este martes significando ese superávit del 0,41% del PIB con que Castilla-La Mancha cerró el ejercicio 2020.
En ese sentido, Ruiz Molina ha hecho hincapié en que la región ha incrementado sus ingresos, pero también su capacidad de gasto, lo que demuestra que, “a pesar de la situación extraordinaria, no hemos abandonado o desatendido el rigor con el que nos hemos comprometido a administrar los recursos públicos”.
FONDO COVID
El consejero ha detallado al respecto que, en el capítulo de ingresos, Castilla-La Mancha ha recibido un 15% más con respecto al ejercicio 2019 (1.089 millones de euros), lo que ha sido posible, entre otras cosas, por el llamado Fondo Covid que, por importe de 16.000 millones, distribuyó el Estado entre las comunidades autónomas, de los que 746 correspondieron a la Junta de Comunidades.
Además, Ruiz Molina ha citado las entregas a cuenta, que se actualizaron de acuerdo con las previsiones de la economía antes de la pandemia, concretamente el 1,6%, y que han permitido ingresar 308 millones más (6%) que, en 2019, así como la gestión realizada por los fondos europeos. Todo ello, ha dicho, “ha compensado la caída de nuestros ingresos tributarios, que ha sido del 16%”.
ESFUERZO INGENTE
Al mismo tiempo, se ha hecho “un esfuerzo ingente en materia de gestión, que nos ha permitido ser capaces de gastar 880 millones más (11,6%) que en 2019, prácticamente el doble del incremento medio del gasto de las comunidades autónomas, cifrado en el 6,6%”, ha añadido el titular de Hacienda y Administraciones Públicas.
Todo ello ha sido posible, ha advertido el consejero, “sin desatender las prioridades que nos habíamos marcado al inicio de la legislatura”, de modo que “no hemos escatimado el gasto en Sanidad, en Educación, en Servicios Sociales y en ayudar a nuestras empresas (...), una forma muy diferente de afrontar las situaciones complicadas que la que se dio para hacer frente a la crisis financiera de 2008”.
SIN DEJAR A NADIE ATRÁS
En este aspecto, Ruiz Molina ha recordado las palabras del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cuando afirmó que de esta crisis saldríamos “sin dejar a nadie atrás”, en una apuesta del Gobierno regional que ha resumido en “más personal, más medios y más ayudas” frente a los recortes.
Continuando en su valoración, el máximo responsable de la Hacienda castellano-manchega ha reiterado que todo ello se ha conseguido "sin que hayamos abandonado nuestro objetivo de ser rigurosos en el manejo de los caudales públicos, pero agotando hasta el límite nuestra capacidad de gasto” para atender a los sectores más afectados por la pandemia.
GASTO SOCIOSANITARIO
Así, Castilla-La Mancha se mantiene como la región líder en gasto sociosanitario para combatir el coronavirus en relación con su renta, con un 1,36% de su PIB", además de haber sido la Comunidad Autónoma que más fondos procedentes de la Política de Cohesión Europea ha reprogramado para reforzar su sistema sanitario durante la pandemia, con 308 millones de euros.
Además, ha dicho Ruiz Molina, Castilla-La Mancha ha sido una de las regiones que más ayudas directas ha concedido a pymes y autónomos, en total 155 millones de euros desde la declaración de la pandemia hace algo más de un año, aparte de ser una de las autonomías que más ha contratado en Sanidad y Educación.
RECONOCIMIENTO EUROPEO
El consejero también ha puesto en valor las medidas extraordinarias de carácter tributario aplicadas, como aplazamientos y fraccionamientos de deudas de naturaleza pública o bonificaciones fiscales, mientras se ha cumplido el compromiso de mantener la congelación fiscal y se ha pagado a los proveedores de la Administración regional en un periodo medio inferior a los 30 días.
Esta política del Ejecutivo castellano-manchego, recuerda Ruiz Molina, ha sido reconocida por las autoridades europeas en un informe del Comité de Regiones del 12 de octubre de 2020 que textualmente valora “la gestión eficaz del Gobierno de Castilla-La Mancha durante la pandemia, siendo una de las autonomías que más medidas ha tomado para aumentar la capacidad de su sistema de salud”.
PREVISIONES OPTIMISTAS
Por si todo ello fuera poco, ha subrayado el titular de Hacienda, "las previsiones de todos los servicios de estudios económicos coinciden en que Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que menos verá mermada su riqueza por la pandemia en 2020; es decir, que menos caída del PIB soportará".
En definitiva, según Juan Alfonso Ruiz Molina, "hemos puesto todos los recursos económicos, financieros, humanos y materiales disponibles para hacer frente a esta triple crisis de ámbito mundial, sanitaria, económica y social; y lo hemos hecho desde el mayor rigor en el control de las cuentas públicas, que nos ha permitido acabar 2020 con superávit por primera vez en los últimos 25 años".