Una crónica de Javier Chacón @jchaconarriero y David Alfaro @davidfotoblog
El circuito Barcelona-Catalunya ha sido escenario de dos días de entrenamientos oficiales del Mundial de Superbikes (WorldSBK). En ellos, todos los equipos y pilotos han podido probar y ajustar sus máquinas de cara al inicio de la temporada 2021, que comenzará en el circuito de Motorland Aragón, del 21 al 23 de mayo.
El talaverano Álvaro Bautista llegaba a esta cita con mucho trabajo por hacer con su Honda CBR1000 RR-R Fireblade ya que, tras la breve temporada pasada donde cambió de Ducati a Honda, aún necesita adaptar esta nueva montura a su estilo de pilotaje.
Lamentablemente, el piloto de Talavera de la Reina no se encontraba físicamente al cien por cien, ya que un pequeño accidente ocurrido en los días previos, mientras entrenaba haciendo motocross, le dejó bastante dolorido el pecho.
MEJOR ESPAÑOL
Aún así, en la primera jornada de entrenamientos Bautista consiguió dar 63 vueltas al trazado de Montmeló, marcando un mejor crono de 1:41.950 ,que le situaba como el mejor piloto español de la sesión, a poco más de un segundo del vigente campeón, Jonathan Rea (1º) (Kawasaki) y de su compañero de equipo, Leon Haslam (2º).
Sin embargo, el segundo día, tras la intensa jornada anterior, el dolor fue agudizándose hasta obligar a Álvaro a interrumpir precipitadamente el entrenamiento, habiendo podido completar sólo seis vueltas al trazado. Rea volvió a dominar la sesión, con un mejor tiempo de 1:40:264, seguido de Scott Redding (Ducati) y Garret Gerloff (Yamaha).
SATISFACCIÓN EN HONDA
A pesar de este inconveniente, el piloto de la Ciudad de la Cerámica se mostraba satisfecho por haber completado gran parte del programa de pruebas que tenían preparado para realizar con su Honda y que afectaba tanto a la distribución del chasis y la propia posición de pilotaje, como a diversos ajustes de electrónica y frenado del motor.
En definitiva, buenas sensaciones de Álvaro Bautista en estos inicios de lo que será su tercera temporada en WorldSBK.
Reportaje Gráfico, Sergi Campdelacreu