Atención, automovilistas. Este martes ha entrado en vigor la medida que reduce el límite de velocidad de circulación en las vías urbanas de pueblos y ciudades de toda España.
A partir de hoy, el límite de velocidad se establece en 30 kilómetros/hora en las vías urbanas de un único sentido de circulación, medida que afectará a entre un 60 y un 70 por ciento de las calles de nuesro país.
Además, en los núcleos urbanos la velocidad queda limitada a 20 km/h en vías de plataforma única de calzada y acera y a 50 km/h en las calles de dos o más carriles por sentido.
Todo ello, contemplado en la modificación del Reglamento de Circulación aprobada el pasado 10 de noviembre, en el que se estableció un plazo de seis meses para su entrada en vigor, que se cumplió ayer lunes.
TRÁFICO, RUIDO Y CONTAMINACIÓN
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha señalado al respecto que estos límites de velocidad pretenden, fundamentalmente, calmar el tráfico, aunque también llevarán a una reducción del ruido y de la contaminación.
Se trata, según la DGT, de lograr ciudades más habitables y garantizar una convivencia segura entre los vehículos y los usuarios vulnerables: peatones, bicicletas, motocicletas y ciclomotores.
MENOS RIESGO
Según se explica, el límite de velocidad a 30 km/h en las vías urbanas de un solo carril por sentido garantiza poder reaccionar si aparece un peatón, una bicicleta o si alguien abre la puerta de un coche de forma imprevista.
Diversos estudios constatan, según la DGT, que la probabilidad de morir en caso de atropello es de un 15% si se circula a 30 km/h y aumenta a un 85% en el caso de circular a 50 km/h.