Ante la toma del poder en Afganistán por parte del régimen talibán, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha enviado una carta al presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, en la que pone a disposición del Ejecutivo nacional los recursos de la comunidad autónoma castellano-manchega que considere de utilidad para dar “la mejor de las respuestas al conflicto que se vive hoy en Afganistán”.
El jefe del Ejecutivo regional castellano-manchego ha remitido a Sánchez una misiva en la que recoge la preocupación de toda la comunidad internacional por la situación que está viviendo este país y “en particular, y de manera muy especial, por la de las mujeres y niñas afganas que, con la toma del poder por parte del régimen Talibán, ven como peligran sus derechos y libertades”.
En ese sentido, García-Page advierte que las actuales circunstancias son “para muchas mujeres y niñas una cuestión de vida o muerte ya sea porque han cursado estudios, porque trabajan fuera de casa o porque han colaborado con las fuerzas internacionales en la construcción de un Estado Democrático ya desaparecido”.
Mujeres y niñas que, según el presidente de Castilla-La Mancha, se encuentran en una posición de “vulnerabilidad extrema y, de hecho, hoy ser mujer en dicho país es un peligro para la integridad física y moral de millones de mujeres”.

SIN IDENTIDAD NI LIBERTAD
En los mismos términos de preocupación que García-Page se ha manifestado este martes la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno castellano-manchego, Blanca Fernández, explicando que, con la llegada de los talibanes al poder, la situación para cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas es extremadamente grave y delicada, pero especialmente para las mujeres y las niñas.
“Ahora mismo ya han perdido su identidad y su libertad, están obligadas a ir en burka, no pueden enseñar un tobillo, no pueden vestir de colores, no pueden cantar, no pueden reír en voz alta, no pueden ir al médico, no pueden trabajar, no pueden estudiar, no pueden subir en autobús…, no pueden hacer nada, incluso las ventanas de sus casas tienen que estar tapadas para que no se les vea desde la calle”, señala la portavoz.
OBLIGACIÓN POLÍTICA Y MORAL
Por todo ello, ha indicado Blanca Fernández, “entendemos que estamos en la obligación política y moral de articular algún tipo de respuesta”, añadiendo que el Ejecutivo de García-Page es consciente de que se trata de un problema de “enorme envergadura que un Estado por sí solo es muy difícil que pueda afrontar y que necesitaría de una respuesta internacional coordinada".
"En cualquier caso -ha advertido la portavoz- nos hemos querido poner a disposición del Gobierno de España para que cuente con los recursos de Castilla-La Mancha porque entendemos que la lealtad institucional y la humanidad desde la política es irrenunciable”, alabando "el esfuerzo del Gobierno de España para lograr el respeto absoluto de los derechos humanos y las libertades" en Afganistán.

Militares del régimen talibán, en el Palacio presidencial de Kabul, inmortalizando la toma de la capital afgana y, con ella, de todo el país