El hombre detenido como presunto autor responsable de la muerte de María Isabel de la Rosa Cózar, la vendedora de la ONCE de 44 años dada por 'desaparecida' en Albacete y cuyo cadáver fue encontrado por la Policía Nacional emparedado en la vivienda de aquél, ha pasado este viernes a disposición judicial.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía en un extenso comunicado, la desaparición en Albacete de María Isabel de la Rosa, la vendedora de la ONCE cuyo rastro se perdió el 19 de agosto de 2021 sobre las 17:00 horas, llevó a la Policía Nacional a iniciar una rápida investigación que permitió la detención del presunto autor apenas cuatro días después.
A raíz de la detención de A. G. S., de 53 años de edad y camarero de profesión, se produjo la recuperación del cuerpo de la mujer desaparecida, que el citado sujeto había tratado de ocultar en un cubículo que él mismo construyó en su propio domicilio, ubicado en la calle La Estrella de Albacete, con ladrillos, cemento y arena.
Desde el momento en que la Policía Nacional recibió la denuncia por la desaparición de María Isabel, vendedora de la ONCE muy popular en la capital albaceteña en la que muchos le conocían cariñosamente como 'Chenoa', los efectivos policiales valoraron las circunstancias que la familia relataba como "inquietantes".
INVESTIGACIÓN COMPLEJA
Al parecer, la desaparecida salió de su domicilio a las 09:00 horas del día 19 para trabajar vendiendo cupones en la zona del barrio Parque Sur. Al ser una persona de costumbres arraigadas, los familiares se extrañaron de que no regresase a casa en todo el día, y la preocupación empezó al pasar las 12 de la noche sin tener noticia de ella.
María Isabel era una persona muy conocida en la ciudad, ya que visitaba multitud de cafeterías y bares a diario ofreciendo la venta de cupones, señala la Policía Nacional, añadiendo que este extremo hizo que, en un primer momento, la investigación fuese muy compleja, ya que se recibieron numerosas llamadas y avisos de ciudadanos que querían colaborar con la Policía Nacional en la búsqueda y decían haberla visto en lugares y fechas concretas.
Se abrieron múltiples líneas de investigación y todas las informaciones fueron comprobadas, una a una, por los agentes del Grupo de Homicidios de Albacete, que han estado trabajando en contacto permanente con la familia de la desaparecida, cuyos miembros han prestado en todo momento su colaboración para llevar a buen término la investigación policial.
DETENCIÓN Y CONFESIÓN
De hecho -afirma la nota policial-, horas después de interponer la denuncia, se realizó una inspección policial en el domicilio de la desaparecida para recabar cualquier indicio que facilitase su localización; las gestiones de investigación ubicaron los últimos pasos de María Isabel en una zona concreta de la ciudad próxima al domicilio del varón que posteriormente fue detenido.
En ese sentido, fruto de las pesquisas policiales, se averiguó que el propietario de dicho domicilio pudiera haber mantenido algún tipo de contacto con la desaparecida momentos antes de perderle el rastro y finalmente, tras recabar los indicios necesarios para presumir que podría estar implicado en la desaparición de María Isabel, se procedió a su detención en la mañana del martes 24 de agosto, reconociendo poco después el detenido la autoría de los hechos.
El arresto se produjo cuatro días después de que fuera denunciada la desaparición y, como resultado de un amplio dispositivo policial en el que participaron agentes del Grupo de Homicidios y de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría Provincial de Albacete, además del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional, se localizó el cadáver de la 'desaparecida'.
HALLAZGO DEL CADÁVER
El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital albaceteña, en funciones de guardia, acudió a la práctica de las diligencias de investigación en compañía de la Letrada de la Administración de Justicia, la representante del Ministerio Fiscal y dos médicos forenses, para llevar a cabo una entrada y registro en el domicilio del detenido, en el que se localizó una estancia, al fondo de la vivienda, dedicada a albergar herramientas.
En la citada habitación se apreciaba un bloque de cemento, realizado utilizando el espacio entre dos paredes, y camuflado en una estantería, del que miembros del GOIT de la Policía Nacional, tras derruir un bloque de cemento, extrajeron el cuerpo sin vida de María Isabel de la Rosa, emparedado, así como diversas de las pertenencias que llevaba en el momento de su desaparición.
Entre los objetos recuperados se hallaban el terminal TPV que portaba la desaparecida y múltiples cupones. Asimismo, se recuperó el terminal teléfono móvil de María Isabel, que había sido golpeado con un objeto contundente.
GOLPEADA Y ASFIXIADA
En cuanto a las circunstancias en las que pudieron ocurrir los hechos, según la Policía Nacional, todo apunta a que el detenido y María Isabel mantuvieron una discusión, al parecer motivada por un dinero que éste le debía a la víctima; en un momento dado, le habría propinado un empujón a la vendedora de la ONCE, cayendo ésta de espaldas y recibiendo un golpe en la cabeza.
Aunque en principio la Policía pensó que el golpe sufrido por la víctima pudo ser mortal, como inicialmente sostuvo el detenido, finalmente éste confesó en sede judicial que, aprovechando el estado de inconsciencia en que quedó aquélla tras el golpe, se abalanzó sobre ella y la asfixió hasta comprobar que María Isabel de la Rosa estaba muerta.
EMPAREDADA EN LA HABITACIÓN
Ante lo ocurrido, el detenido ocultó el cadáver emparedándolo en una pequeña estancia ubicada al fondo de la vivienda, en la que fue encontrado; para ello, compró ladrillos, cemento y arena, elaborando un cubículo en el que introdujo el cadáver para luego cubrirlo de cemento en diferentes jornadas, consiguiendo de esta manera que el cuerpo quedase totalmente oculto.
El detenido ha sido puesto a disposición judicial este viernes 27 de agosto, aunque la investigación policial continúa aún abierta para terminar de esclarecer todas las circunstancias que rodearon el caso.