El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha anunciado este miércoles la "suspensión indefinida" del cobro del canon del agua incluido en la nueva Ley de Aguas de la comunidad autónoma, recientemente aprobada por el Ejecutivo regional y cuya supresión ha venido pidiendo insistentemente el PP-CLM, principal partido de la Oposición.
Tras advertir que se trata de un canon "que exige Europa", el jefe del Gobierno castellano-manchego ha manifestado que, “aunque es una obligación y no lo podemos suprimir, no lo vamos a aplicar”, para -ha dicho- “no contribuir a la espiral” generada por la actual coyuntura económica.
García-Page ha hecho esta declaración hoy, por sorpresa, en el toledano Palacio de Fuensalida, durante la firma de dos convenios para la modernización de regadíos en la región que han suscrito las Comunidades de Regantes de Balazote-La Herrera y del Pantano Estrecho de Peñarroya con la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA).
SITUACIÓN DE EMERGENCIA
“Vemos el regadío como un interés público”, ha señalado el jefe del Ejecutivo autonómico en alusión a estos convenios que beneficiarán a cerca de 2.500 agricultores de las provincias de Albacete y Ciudad Real, y que conllevan una inversión de casi 24 millones de euros.
En este marco, García-Page se ha referido a “la emergencia que está viviendo el país en las materias primas, en el precio de los servicios básicos e, incluso, el estrangulamiento que se produce en materia de transporte” para justificar la decisión de “suspensión indefinida” del canon del agua.
DISPUESTO A ANULARLO
“Es un planteamiento de estar a pie de calle y hablar con muchísima gente”, ha subrayado el Presidente, que incluso ha considerado la posibilidad de que se abra “un escenario y un debate en Europa que cambiará esa perspectiva” vinculada a la obligatoriedad de aplicar el canon del agua, por lo que no ha descartado “anularlo" en un futuro.
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En otro momento de su intervención, Emiliano García-Page ha anunciado su intención de "llegar a acuerdos con el Gobierno de España” para afrontar, además de la emergencia, “los grandes problemas de medio y de largo plazo”, poniendo como ejemplo a Castilla-La Mancha, donde -ha dicho- “tenemos estabilidad, fuerza y responsabilidad, buscamos consensos y los conseguimos".
QUEJAS AL GOBIERNO SÁNCHEZ
En ese sentido, ha avanzado que este viernes mantendrá una reunión de trabajo con el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, para tratar “aspectos estructurales importantes” y “problemas de fondo” que, al margen del presente escenario, también afectan a la población en el ámbito del consumo energético o la ocupación ilegal de viviendas. “Las emergencias, a veces, derivan en problemas de largo plazo”, ha señalado.
El Presidente García-Page también ha adelantado su intención de trasladar al Gobierno central, que preside Pedro Sánchez, “algunas quejas” en relación a “la gestión de algunos regadíos y algunos pozos y con los retrasos eternos de la burocracia de algunas confederaciones hidrográficas”, advirtiendo que no admitirá la “negligencia pura y dura” derivada de estas situaciones.