Agentes de la Policía Nacional han detenido en Talavera de la Reina a un joven de 22 años de edad, con antecedentes, como presunto autor de un delito de desordenes públicos tras comprobar que desde el mes de enero de 2022 había efectuado una gran cantidad de llamadas de emergencia al 091 que resultaron ser "falsas" y/o "maliciosas".
El detenido efectuaba esas llamadas de alerta, más de 30, requiriendo la presencia de la Policía por hechos como peleas, violencia de género, daños, consumo de estupefacientes y problemas vecinales; tales llamadas se venían produciendo desde finales del mes de enero de este año, si bien se habían intensificado durante junio y el presente mes de julio.
Todas las llamadas fueron notificadas a través de la aplicación para teléfonos móviles Alertcops y en dieciséis ocasiones incluso se llegaron a movilizar diferentes recursos policiales para atenderlas; de ese modo, cuando los agentes llegaban al lugar se encontraban con que el hecho objeto de la alerta no se había producido o que no había ninguna situación de alarma en la dirección indicada.
CON ANTECEDENTES DELICTIVOS
Dado que estas falsas emergencias causan un perjuicio al resto de ciudadanos debido a que requieren la movilización de los servicios policiales, en la Comisaría de la Policía Nacional talaverana se inició una investigación para averiguar la identidad de la persona que se encontraba tras ellas, que resultó ser un joven de 22 años residente en la Ciudad de la Cerámica, con antecedentes por hechos delictivos de otra naturaleza.
El joven fue detenido el martes de esta misma semana y, una vez instruido el atestado policial, ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial, ante quien tendrá que responder como presunto autor de un delito de desórdenes públicos.
DELITO DE CÁRCEL
Desde la Policía Nacional se recuerda que "afirmar falsamente o simular una situación de peligro para la comunidad, o la producción de un siniestro a consecuencia del cual es necesario prestar auxilio a otro y con ello provoque la movilización de los servicios de policía, asistencia o salvamento, es un delito.
"No se debe bromear con este tipo de hechos -advierte la autoridad policial-, ya que, según nuestro Código Penal y en función de su gravedad, sus autores podrían ser castigados hasta con penas privativas de libertad de tres meses y un día a un año de prisión.