Una crónica de Jorge López Teulón
Monseñor Bernardito Auza, nuncio apostólico del Papa en España, ha visitado este domingo, de nuevo, Talavera de la Reina, aunque esta era la primera vez que lo hacía de manera oficial.
El primer motivo de la visita ha sido presidir en la Basílica talaverana la Santa Misa de la Virgen del Prado en el último día de la novena. El segundo era recibir el regalo de un espectacular viacrucis de quince estaciones, 14+1 ya que el mismo Señor Nuncio pidió incorporar la XV estación que muestra la Resurrección de Cristo, elaborado por Cerámica Artística San Ginés – Talavera.
Hace meses, concretamente el pasado 15 de abril, podíamos leer en la cuenta del citado taller cerámico en Instagram: «No podemos contar mucho acerca de este trabajo, al menos hasta que esté finalizado y sea entregado e instalado. Sí podemos contaros que es la primera vez que un trabajo que versa sobre la Semana Santa nos encuentra trabajando -precisamente- en plena Semana Santa. Este trabajo tiene muchísimo que contar, a todos los niveles, y lo haremos a su debido tiempo».
Y ayer llegó él a su debido tiempo.
LA PRIMERA EN RECIBIR SU BENDICIÓN
Desde las 18:30 horas de la jornada dominical, Sor Luna Libera, sierva de María de la comunidad de Talavera, esperaba para poder saludar a su "paisano" el Sr. Nuncio. “Somos de islas distintas, pero de la misma zona de Filipinas”.
Después todo el mundo llegó, según se acercaba la hora de la celebración de la Santa Misa: las autoridades eclesiásticas [el provicario de la Archidiócesis, don Raúl Muelas; el arcipreste de la ciudad, don Damián Ramírez], civiles [la alcaldesa, Tita García; la senadora Carmen Riolobos; la concejala Flora Bellón y otros miembros de la Corporación Municipal], las Fuerzas de Seguridad del Estado [Guardia Civil, Policía local y Policía Nacional], los párrocos de la ciudad y el Señor Arzobispo de Toledo, que quiso concelebrar con el Señor Nuncio.
MISTERIO DESVELADO
El Rector de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, monseñor Felipe García Díaz-Guerra, tomó la palabra al final de la celebración para explicar cómo se había gestado el regalo del citado viacrucis de cerámica que será colocado, en breve, en los Jardines de la Nunciatura, en la madrileña avenida de Pío XII.
En primer lugar, se trata de una réplica “aumentada y podríamos decir, sin duda, que mejorada” del viacrucis de la Basílica elaborado “por el inolvidable y benemérito ceramista talaverano Juan Ruiz de Luna en los años 40, del siglo pasado”. El trabajo ha sido dirigido por Mónica García del Pino “después de una rigurosa y minuciosa investigación sobre los grabados del siglo XVII que sirvieron de inspiración a Ruiz de Luna”.
COLABORADORES NECESARIOS
En segundo lugar, don Felipe desveló el interés del Señor Nuncio por conocer el templo talaverano y la cerámica, al poco de llegar a España; cosa que pudo hacer el 26 de septiembre de 2020. Ese día ya visitó los talleres de Cerámica San Ginés y se habló de la posibilidad de elaborar este viacrucis para la Nunciatura.
Finalmente, además del propio Arzobispado recordó que la iniciativa ha podido salir adelante gracias al Ayuntamiento de Talavera, a las Fundaciones de San Prudencio, Joaquina Santander y Madre de la Esperanza, Hermandad y Basílica de Nuestra Señora del Prado, parroquia del Sagrado Corazón, comunidad de Madres Agustinas y a personas particulares que siguen colaborando en este proyecto.
LAZOS DE AFECTO SELLADOS
Tras sus palabras, el rector de la Basílica pidió a la señora alcaldesa, Tita García, que se dirigiera a los presentes, de modo que ésta comenzó agradeciendo la presencia del Señor Nuncio; "más aún -dijo- cuando se trata de una ocasión tan grata como esta en la que vamos a sellar los lazos del afecto y colaboración que siempre han existido entre nosotros".
"A este sentimiento de felicidad -continuó diciendo la regidora- le acompaña la posibilidad de rubricar la solemne ocasión con la más importante seña de identidad de nuestra ciudad, que no en vano es conocida en todo el mundo como Ciudad de la Cerámica".
SANTO Y SEÑA DE LA CIUDAD
"La cerámica es santo y seña de Talavera. Y tratándose de ofrecer un obsequio del Ayuntamiento a la Nunciatura, no concibo un material más noble para representarnos que nuestra cerámica tradicional, cuyo proceso de fabricación ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial para la Humanidad", añadió la alcaldesa.
En ese sentido, abundó en que "la cerámica de Talavera no sólo ha cruzado los siete mares, sino que ha atravesado océanos de tiempo para sobrevivir a una pretendida 'modernidad' que amenazaba con hacerla desaparecer... No ha sido así. Su aparente fragilidad se ha convertido en su mayor fortaleza. Quizá su secreto radique en estos sencillos pero hermosos versos que dicen: ¿Para qué sirve el barro, dime alfarero?... Para que Dios se encoja y habite dentro. […].
ORACIÓN DEL ALFARERO
"Efectivamente -explicó García Élez-, estas piezas están bellamente decoradas, aunque no podemos olvidar que en el viacrucis se representan escenas terribles del sufrimiento de Cristo. Pero también es cierto que, al ser piezas de cerámica, se cumple en ella la oración del alfarero y Dios, encogido, vive dentro".
"Por eso, cuando las mire, piense que debajo del esmalte está lo esencial. Aquello que, como dijo el poeta, invisible a los ojos. Porque la verdad -concluyó la alcaldesa talaverana- no se ve sino con el corazón. Y eso, precisamente, es lo que le hemos regalado en el día del hoy, nuestro afecto y nuestro corazón».
Tras las fotos de rigor, el Señor Nuncio impartió la bendición papal y se entonó el Himno de la Virgen del Prado.
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