La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal con domicilio en una localidad de la provincia de Ciudad Real y ha detenido a sus seis integrantes, acusados de un total de 22 delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico de los que la mayor parte de sus víctimas son personas de avanzada edad.
Las detenciones han tenido lugar en el marco de la 'Operación Aulino', que la Benemérita de la provincia de Toledo inició tras un hecho ocurrido en la toledana localidad de Ajofrín., en la que mientras un vecino guardaba su vehículo en el garaje, una mujer se le acercó y comenzó a hacerle multitud de preguntas con el objeto de despistar a la víctima. Mientras, una segunda mujer entró en escena solicitando acceder al baño del domicilio.
Obtenido el correspondiente permiso del dueño de la vivienda para ir al baño de la misma, la mujer aprovechó para moverse con total libertad por la vivienda y robar todo lo que de valor encontró en la misma, mientras el propietario era entretenido por la compiche de aquélla. Cuando la víctima se percató de lo que estaba ocurriendo, reaccionó consiguiendo incluso forcejear con una de las presuntas ladronas, que le golpeó dejándole lesionado y tendido en la cama.
Según informa la Comandancia Provincial de la Guardia Civil en Toledo, las presuntas autoras huyeron del lugar en un vehículo que, tras una larga investigación, los miembros de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la propia Benemérita en la capital regional, con el apoyo del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Orgaz, descubrieron que era propiedad de una de aquéllas.
EN TRES PROVINCIAS
En el transcurso de la investigación de la 'Operación Aulino', que ha durado varios meses, los agentes han comprobado que las presuntas autoras del suceso de Ajofrín forman parte de una familia altamente especializada en este 'modus operandi', que habían hecho de él su forma de vida, moviéndose a diario en busca de víctimas potenciales en las provincias de Toledo, Cuenca y Ciudad Real.
El método utilizado -indica la Guardia Civil- era sencillo pero muy efectivo. Un primer miembro de la banda entretenía a la víctima potencial fingiendo vender ropa o calendarios, pidiendo ir al baño o un vaso de agua o incluso haciéndose pasar por un vecino o familiar; de esta forma lograba entrar al interior de la vivienda y permitía a un segundo miembro acceder al interior igualmente, con total libertad para registrar el domicilio mientras quien entretenía a la víctima se mantenía en su rol.
SUSTANCIOSOS BOTINES
De esa forma han llegado a sustraer multitud de joyas y, al menos, 35.000 euros en metálico hasta el pasado día 5 de octubre, en el que la operación policial culmina con la detención de los cuatro miembros de la banda, dos hombres y dos mujeres de edades entre los 22 y los 37 años, y dos colaboradores, un hombre de 32 años y una mujer de 33, en las localidades de Ossa de Montiel, Tomelloso y Malagón.
La detención fue posible gracias a la rápida actuación de los efectivos de la Guardia Civil poco después de que la banda intentara robar en un domicilio cuyo propietario se dio cuenta de lo que pretendían y los descubrió cuando se disponían a robarle, lo que supuso, además de la puesta a disposición judicial de los delincuentes, el esclarecimiento de dos delitos de robo con violencia, dos delitos de robo con fuerza, 17 delitos de hurto y un delito de pertenencia a grupo criminal.
En las imágenes que ilustran esta información aparecen algunos de los detenidos con sus víctimas, captados por cámaras de seguridad de poblaciones en las que actuaron.