Los ciudadanos de Zaragoza, con su alcalde, Jorge Azcón, al frente, han rendido homenaje este domingo a las once víctimas mortales del atentado terrorista perpetrado por ETA en la Casa Cuartel de la Guardia Civil en la capital maña el 11 de diciembre de 1987, en el que fueron asesinados tres miembros -el matrimonio y una hija- de la familia Pino Fernández, de Talavera de la Reina.
El acto de homenaje ha tenido lugar al cumplirse 35 años de la masacre causada por la banda etarra al hacer explosionar a las 6 de la mañana de aquel 11 de diciembre de 1987 un coche bomba estacionado junto al edificio de la Benemérita y cargado con 250 kilos de amonal, destrozando buena parte del mismo, matando a seis adultos y cinco niños que en ese momento dormían en la Casa Cuartel, e hiriendo a otras 88 personas, la mayoría civiles.
Entre los fallecidos se encontraban el guardia civil talaverano José Julián Pino Arriero, su esposa, María del Carmen Fernández, y la hija de ambos, Silvia Pino Fernández, de 7 años de edad, además de José Ballarín, Silvia Ballarín, Emilio Capilla, María Dolores Franco, Rocío Capilla, Miriam Barrera, Esther Barrera y Ángel Alcaraz; los otros dos hijos del matrimonio de la Ciudad de la Cerámica sobrevivieron y han sido, como su padre, miembros de la Benemérita.
JUSTICIA CONTRA LA IMPUNIDAD
Previamente al acto celebrado en la fría y lluviosa mañana dominical ante el monumento a las víctimas del atentado en el parque zaragozano de La Esperanza, alrededor de 800 personas participaron en la 'andada No Os Olvidamos' que culminó en ese mismo lugar, donde Lucía Ruiz García, víctima del atentado cuando era una niña y actual delegada en Aragón de la Asociación Víctimas del Terrorismo, dirigió unas palabras a los presentes denunciando la actual situación de los asesinos.
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“Sólo quedan 14 presos de ETA para culminar los acercamientos a las cárceles vascas. Se supone que iban a ser decisiones puntuales y de presos sin delitos de sangre, pero se ha convertido en una rutina semanal que ha afectado a 300 víctimas al conocer la noticia. Estos acercamientos son la antesala a la impunidad. Para los que nos acusan de vengativos por criticarlo, no es venganza, es justicia. Es nuestro temor a que no cumplan íntegramente sus condenas", ha indicado Lucía Ruiz.
EL DOLOR SIGUE PRESENTE
Entre los asistentes al acto de homenaje se encontraba el alcalde del Consistorio zaragozano, el popular Jorge Azcón, que ha manifestado por su parte que "el profundo dolor causado por ETA sigue presente" en la capital maña, advirtiendo que "35 años después (...) mantenemos viva la memoria de las víctimas, con el relato de la verdad, para combatir a quienes quieren blanquear a los asesinos".
Aunque no asistió al acto conmemorativo del 35 aniversario del atentado etarra en Zaragoza, el presidente de Aragón y secretario general del PSOE en esta comunidad autónoma, Javier Lambán, ha tenido un recuerdo para sus víctimas señalando que "los terroristas llegaron a la cima de la infamia con este atentado" y añadiendo que "nunca debemos olvidarnos y lo último que nos debemos permitir como sociedad es que el relato de lo que sucedió lo acaben imponiendo los herederos de ETA".
MONUMENTO EN TALAVERA
Hemos de recordar al respecto que el atentado a la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza fue perpetrado por el comando Argala de ETA, liderado por el sanguinario Henri Parot, sig¡uiendo las órdenes que en ese sentido había dado el no menos sanguinario Josu Ternera, jefe político de la organización terrorista que llegó a ser diputado en el Parlamento Vasco y miembro de su Comisión de Derechos Humanos.
El suceso causó tanto dolor como indignación en Talavera, donde al cabo de los años, y después de un nuevo atentado etarra que el 20 de agosto de 2000 costó la vida al también guardia civil talaverano José Ángel de Jesús junto al cuartel de la localidad oscense de Sallent de Gállego, el 6 de diciembre de 2010 se levantó un monumento en la rotonda de las avenidas Juan Carlos I y Constitución, que recuerda a éste y a los tres miembros de la familia Pino Fernández asesinados por ETA.