Las instalaciones del vertedero controlado del Ecoparque de Toledo son escenario desde este martes de los trabajos de búsqueda del cadáver del menor Ángel Fernández Silva, de once años de edad, residente en el barrio madrileño de Carabanchel y desaparecido desde el pasado día 10 del presente mes de diciembre.
Las tareas de búsqueda se llevan a cabo por orden judicial, después de que el pasado día 15 fuera encontrado en las mismas instalaciones, a las que llegan restos de basura de 196 municipios de la provincia de Toledo, el cuerpo sin vida de Fernando Fernández García, de 17 años, primo de Ángel y también dado por desaparecido junto a aquél.
Veinticuatro horas antes del comienzo de la búsqueda intensiva en las instalaciones del Ecoparque toledano, la Sociedad Gitana Española exigía al Gobierno y a su ministro del Interior que se implique de forma directa en la búsqueda, como ocurrió en el caso de Diana Quer y otros "de gran relevancia social y bastante más complejos que éste".
En ese sentido, la citada asociación señalaba que, de no actuar con el mismo empeño que en los otros casos, consideraría que se trata de "discriminación y de racismo", al mismo tiempo que pedía a los medios de comunicación que traten este asunto "en sus programas televisivos y de investigación de máxima audiencia y que difundan la foto de Ángel todo lo posible".
VISTOS EN TOLEDO CAPITAL
Cabe recordar que Fernando y Ángel fueron dados por desaparecidos el pasado día 10 cuando ambos fueron al Hiper Usera, de la calle General Ricardos de Madrid, y ya no se volvió a tener noticias sobre su paradero.
Las investigaciones policiales realizadas al respecto parecen haber concluido que los dos menores viajaron en autobús a Toledo, donde reside una antigua novia del mayor de los primos; las cámaras de seguridad sitúan a ambos ese mismo día en el entorno de un hotel, en el que habrían intentado pernoctar, y en el centro comercial ‘Luz de Tajo’.
MUERTE POR ASFIXIA
Cinco días después de la desaparición, el 15 de diciembre, de manera fortuita fue encontrado un cadáver en el Ecoparque de Toledo, que resultó ser el de Fernando Fernández, aunque dado el estado del cuerpo no fue identificado hasta practicársele la autopsia, cuyos resultados se conocieron el día 20.
Al parecer, las conclusiones forenses que han trascendido -la autoridad judicial ha decretado secreto el sumario- indican que el joven habría muerto asfixiado, presuntamente por falta de oxígeno o por la inhalación de algún gas tóxico, ya que la asfixia no había sido mecánica y nadie lo había estrangulado.
ENTRE LA BASURA
En cuanto a las señales y golpes que presentaba el cadáver, podrían haber sido sufridos durante el proceso de recogida y clasificado de la basura, entre la que había llegado el cuerpo al Ecoparque, concluyendo que no eran contusiones previas a la muerte.
Recuperado el cuerpo sin vida de Fernando y sospechándose que su primo Ángel haya podido correr la misma suerte, desde hoy se busca el cadáver del menor en unas instalaciones que reciben una media de 600 toneladas de basura cada día, aunque en la zona en la que se encontró el cadáver del mayor de los primos se suspendió la actividad la semana pasada.
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