La Policía Nacional ha encontrado este martes nuevos restos humanos en el vertedero provincial del Ecoparque de Toledo, que se da como prácticamente seguro que pertenezcan a Ángel Fernández Silva, el menor de 11 años de edad desaparecido desde el 10 de diciembre de su domicilio familiar en Madrid y visto por última vez en Toledo en compañía de su primo Fernando Fernández García, de 17 años, cuyo cadáver fue encontrado cinco días después en el mismo vertedero.
Los últimos restos hallados entre las toneladas de basura que se acumulan en el vertedero provincial toledano son un torso y unas manos, que aparecieron el sábado, y partes de una pierna y de una cadera, que fueron encontrados este martes; por las huellas dactilares se ha confirmado que al menos las manos, según recogen distintos medios citando fuentes policiales, son del menor, uno de cuyos pies fue descubierto en el propio Ecoparque el pasado día 11 del presente mes de enero.
Desde la alerta de la desaparición de los dos menores madrileños, Guías Caninos, agentes de la Policía Científica y de la Policía Judicial, así como efectivos del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) de la Policía Nacional, junto a varias retroexcavadoras, trabajan intensamente en las labores de búsqueda de restos humanos en la zona del Ecoparque en la que se depositaron las basuras recogidas de los últimos días previos a la misma, que se acotó desde el primer momento.
VISTOS EN TOLEDO
Hemos de recordar que la última vez que sus familiares vieron vivos a Fernando Fernández García y a su primo Ángel Fernández Silva fue el 10 de diciembre cuando, según ha comentado el padre del mayor de aquéllos, le dijeron que iban a comprar unos bocadillos al Híper Usera de la calle General Ricardos, en Madrid.
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Desde entonces, las únicas pistas que se tienen sobre ambos hasta el hallazgo de sus restos en el vertedero del Ecoparque provincial toledano son las imágenes de cámaras de seguridad que los sitúan ese mismo día en varias estaciones de Metro y autobuses de la capital de España, primero, y en las inmediaciones de un hotel y el centro comercial Luz del Tajo de Toledo, después.
EN BUSCA DE UNA EXNOVIA
Según ha trascendido, los investigadores policiales han determinado que los dos primos, Fernando y Ángel, acudieron a la capital toledana a encontrarse con una chica con la que el mayor de ellos había tenido una relación sentimental, viaje que no era la primera vez que hacían; sin embargo, la pista de los primos se pierde el mismo 10 de diciembre hasta que cinco días después fue encontrado el cadáver de Fernando Fernández en el Ecoparque de Toledo.
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Siempre según los datos que han trascendido sobre las investigaciones respecto al caso declarado secreto de sumario, el cuerpo de Fernando no presentaba signos de violencia y los resultados preliminares de la autopsia habrían determinado muerte por asfixia, lo que vendría a respaldar la hipótesis sobre la que desde el principio han trabajado los investigadores policiales: muerte accidental de los dos primos, sobrevenida al haber tratado de resguardarse del frío en un contenedor de basura.
DOBLE CRIMEN Y TESTIGOS
Una hipótesis que rechaza la familia de los menores, que está convencida de que se trata de un doble crimen; para llegar hasta las últimas consecuencias, los familiares de ambos menores han contratado a un investigador privado y al abogado Marcos García Montes, que también descarta la muerte accidental y ha pedido el levantamiento del secreto del sumario para comenzar los interrogatorios de varios testigos con los que asegura contar.