El grave suceso registrado a altas horas de la madrugada de este domingo 12 de marzo en Talavera de la Reina, en el que un hombre agredió a su pareja sentimental y fue detenido por la Policía Nacional gracias a las imágenes grabadas por un transeúnte y a pesar de que la víctima renunció a su derecho a presentar denuncia, va a dejar importantes secuelas a un vecino de la Ciudad de la Cerámica que se ha visto seriamente afectado por el mismo.
Por lo que respecta al agresor, varón de 35 años de edad, la autoridad judicial ha dictado una sentencia de conformidad que ha evitado la celebración de juicio y por la que le ha puesto en libertad con orden de alejamiento de su pareja, de 33 años, a la que no podrá acercarse durante un mínimo de cuatro meses, condenándole además a realizar 23 días de trabajos sociales.
La mujer agredida, por su parte, que se negó a presentar denuncia y no quiso recibir asistencia sanitaria, ha sido denunciada a su vez por dos jóvenes que, en declaración realizada en la Comisaría de la Policía Nacional, la acusan de haberlas agredido verbal y físicamente durante una discusión que mantuvo con ellas momentos antes de recibir la brutal paliza de su propia pareja.
AGREDIDA Y PRESUNTA AGRESORA
Al parecer, todo empezó en un establecimiento hostelero del antiguo Mercado de Abastos, sito en la esquina de las calles Palenque y Corredera del Cristo, y continuó en esta última, donde las denunciantes aseguran que fueron agredidas, teniendo que ser atendidas en el servicio de Urgencias del hospital Nuestra Señora del Prado de la Ciudad de la Cerámica.
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Denuncias al margen, como señalábamos al principio de esta información, la agresión que tuvo lugar en plena calle San Francisco de Talavera sobre las 6:45 horas del domingo pasado, ha tenido graves consecuencias para un vecino de la Ciudad de la Cerámica al que desde una cuenta de una red social se le ha "difamado" y "calumniado" acusándole a él de ser el autor de la paliza a su pareja.
ACUSACIÓN A UN INOCENTE
La víctima de tan grave acusación ha sido un conocido empresario talaverano, cuya identidad responde a las iniciales F. J. D. G., cuya sorpresa, disgusto e indignación fueron mayúsculos cuando se encontró una publicación en Instagram en la que, con suficientes detalles como para identificarle a él y a una de sus actividades laborales, se le achacaba ser el autor de la agresión machista a su pareja, además de dedicarle algunos insultos como "trozo de mierda".
"Dejo esto x aki pa k sepáis y k ahora decidáis si seguís dando de comer a semejante trozo de mierda", indicaba la autora de la publicación en su comentario con el que acompañaba el vídeo de la agresión que ya circulaba por las redes sociales, que fue respondido por otros usuarios dedicándo al empresario toda clase de insultos y amenazas por lo que consideraban "su" reprobable actitud, dando por buena la identificación/acusación realizada por aquélla.
DENUNCIA Y RECTIFICACIÓN
Tal ha sido la repercusión que vía redes sociales ha tenido la falsa identificación realizada por la autora de tal comentario y las amenazas e insultos recibidos por distintas vías, a nivel personal y en su propio negocio, que F. J. D. G. se ha visto obligado a denunciar la situación y exigir la rectificación inmediata por parte de aquélla, que ha escrito un nuevo mensaje en el que se desdice de su acusación.
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"Por lo visto la información que me había llegado era falsa y no era ese hombre el agresor de los hechos, pido disculpas a la persona públicamente, ya que he difamado su nombre y el de (su negocio), con esto espero dejar claro que reconozco el error de tomar como verdad lo que la gente habla sin tener ni idea en realidad. Soy humana y cometo errores", ha dejado escrito la autora del post publicado en las redes sociales.
"LA PESADILLA PUEDE DURAR"
"Me temo que, no obstante esta rectificación, la pesadilla puede durar", ha asegurado el propio F. J. D. G. a La Voz de Talavera, queriendo aprovechar la audiencia de este diario para dejar claro que no ha tenido nada que ver con la agresión, que él y su esposa son ajenos a todo lo sucedido en torno a los hechos acaecidos el domingo pasado en la calle San Francisco y que no entiende cómo alguien puede manchar el buen nombre de una persona acusándole de un hecho tan repugnante sin pruebas".
"No lo entiendo. Es que el detenido por la agresión tiene 35 años y yo 49, mi mujer tiene 44 y la víctima 33... En base a qué puede alguien relacionarnos con ese lamentable suceso y, lo que es aún peor, identificarme en las redes sociales, públicamente, jugando con mi buen nombre y mi imagen pública, insultándome, amenazándome y poniendo en riesgo los negocios de los que come honradamente mi familia", señala F. J. D. G. al respecto.
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