Volvemos a cambiar de horario. Durante la madrugada de este domingo 26 de marzo en España, tendremos que adelantar una hora nuestros relojes, de modo que cuando marquen las 2:00 serán las 3:00, excepción hecha de las islas Canarias, donde el cambio se realizará con su correspondiente hora de diferencia respecto al horario peninsular.
Con este nuevo cambio, primero del año 2023 en un horario que se recuperará el próximo mes de octubre, vuelve la polémica sobre la utilidad de una medida que, según las encuestas realizadas al efecto, es rechazada por la mayoría de los españoles y los ciudadanos de los países de la Unión Europea que también la aplican.
De hecho, el barómetro de septiembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) cifraba en el 64% el ratio de españoles partidarios de acabar con el cambio de hora entre el invierno y el verano y en un 92,9% el de ciudadanos que abogaban porque se acabara con dicha práctica este mismo año.
La Comisión Europea también ha realizado su propia encuesta a 4,6 millones de ciudadanos de sus paises miembros, en la que el 84% de los encuestados se mostraron en contra del cambio de hora; a la vista de ello, se "recomendó" a los gobiernos de los estados miembros mantener su propio horario de preferencia en 2021, pero todavía no se ha adoptado la medida.
AFECTA A LA SALUD
De momento, España seguirá adoptando el cambio horario dos veces al año por lo menos hasta 2026, a la espera de las directrices que al respecto lleguen desde Europa, pese a que cada vez son más las voces de científicos que se manifiestan en contra de tal medida, toda vez que no supone beneficios económicos importantes y, en cambio, afecta a la salud.
En ese sentido, se advierte que el pretendido ahorro de energía con que se justificó el cambio de hora cuando se empezó a aplicar a mediados del siglo XX actualmente es "prácticamente inapreciable", mientras que nuestra salud se resiente durante varios días al restarnos una hora de sueño, afectando al rendimiento y aumentando el riesgo de problemas cardiovasculares.