Una Crónica de Jorge López Teulón
Cada año en torno al 10 de mayo los sacerdotes españoles celebran solemnemente a san Juan de Ávila, patrono del clero español desde el año 1946.
En medio de la efervescencia resultante del Renacimiento, san Juan de Ávila (1500-1569) vivió en contacto con la mayor parte de las grandes figuras religiosas católicas de su tiempo: Ignacio de Loyola, Luis de Granada, Juan de Dios, Juan de Ribera, Teresa de Ávila, Tomás de Villanueva o Pedro de Alcántara. De una influencia notable, su vida sacerdotal, su entrega al ministerio y sus palabras fueron fuente de inspiración para muchos escritores sacerdotales coetáneos. El papa Benedicto XVI lo proclamó doctor de la Iglesia en 2012.
Así pues, las diócesis españolas aprovechan su fiesta para celebrar una jornada sacerdotal en la que se intentan reunir todos los sacerdotes para celebrar la Eucaristía, tener una conferencia formativa y comer juntos. En dicho día se homenajea especialmente a los sacerdotes que han cumplido sus Bodas de Plata (25 años) o sus Bodas de Oro (50 años).
CELEBRACIÓN DIOCESANA
La celebración de la diócesis de Toledo tuvo lugar este jueves 11 de mayo en el Seminario Mayor 'San Ildefonso' que acogió la concelebración eucarística presidida por el arzobispo, monseñor Francisco Cerro Chaves. Junto a él concelebraron el obispo auxiliar, monseñor Francisco César García; el arzobispo emérito de Toledo, monseñor Braulio Rodríguez y el obispo emérito de Segovia, monseñor Ángel Rubio Castro, además de un gran número de sacerdotes.

Tras la Misa tuvo lugar una conferencia con motivo del décimo aniversario de la publicación del Directorio para la vida y ministerio de los presbíteros: identidad, espiritualidad y formación, impartida por tres sacerdotes que celebraban sus bodas de plata: don Miguel Garrigós, don Carlos Comendador y don Enrique Rico.
LOS CUATRO TALAVERANOS
De entre el numeroso grupo de sacerdotes que pudieron asistir a su propio homenaje (17), cuatro de ellos trabajan en Talavera: el anteriormente citado Miguel Garrigós, Roberto de Tapia, Santiago Arellano, que celebraban sus Bodas de Plata, y Vicente Cerrillo, que hace una década celebró las de Oro. A continuación, una breve semblanza de cada uno de ellos.

ROBERTO DE TAPIA GARCÍA (Valladolid, 1974) fue ordenado en la Catedral Primada de Toledo, el 28 de junio de 1998. Tras ejercer el ministerio en sus primeros años sacerdotales como párroco de Sevilleja de la Jara, Gargantilla, Campillo de la Jara y Puerto de San Vicente, en 2003 llegó a Talavera como adscrito de la parroquia de Santa María la Mayor. Al año siguiente fue nombrado auxiliar de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, cargo en el que permanece. El curso pasado 2021-2022 fue nombrado además capellán de las Carmelitas Descalzas de la Ciudad de la Cerámica.

MIGUEL GARRIGÓS DOMÍNGUEZ (Toledo, 1974) fue ordenado en la Catedral Primada de Toledo, el 28 de junio de 1998. Tras ejercer sus primeros cuatro años como vicario parroquial en Corral de Almaguer, pasó después a ejercer de párroco de Hinojosa de San Vicente y San Román de los Montes. En 2011 fue nombrado delegado diocesano de Familia y Vida. Al año siguiente llegaba a Talavera de la Reina como vicario parroquial del Sagrado Corazón de Jesús. En 2016, por un trienio, estuvo adscrito a la parroquia de Santiago Apóstol. Y desde 2019 ejerce de auxiliar de la Basílica de Nuestra Señora del Prado, cargo en el que permanece. Desde 2020 es director del Secretariado de la Subcomisión de Familia y Defensa de la Vida en la Conferencia Episcopal Española.

SANTIAGO ARELLANO LIBRADA (Pamplona, 1974) celebró su ordenación en la capilla del Seminario Conciliar de Toledo el 16 de julio de 1998. Miembro de la Hermandad de Hijos de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, comenzó su ministerio sacerdotal en Robledo del Mazo y Piedraescrita. En 2001, con licencias del señor Arzobispo, fue a la diócesis de Pamplona, donde ejerció entre numerosos cargos el de Delegado Episcopal de Familia. En 2018 regresó a la Archidiócesis de Toledo y fue nombrado parroco del Sagrado Corazón de Talavera. Es director del Secretariado de Nueva Evangelización desde 2019 y desde 2021 consiliario del movimiento Peregrinos de María.

VICENTE CERRILLO FERNÁNDEZ (Castillo de Bayuela, 1937) este año celebra su 60 aniversario en el ministerio sacerdotal. Fue ordenado sacerdote en 1963. También se cumplen 30 años desde que en 1993 llegó a la Ciudad de la Cerámica para ejercer como párroco de la popular parroquia de San Andrés, cargo en el que permaneció hasta el año 2012, en el que se jubiló. En 2003 fue nombrado director del Secretariado de Pastoral Obrera. Desde 2012 permanece adscrito a la parroquia talaverana de los Santos Mártires.
Desde aquí, muchísimas felicidades a todos ellos y gracias por los años de trabajo en y por Talavera de la Reina.
Reportaje gráfico, López Teulón
